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Historias Cambria

Todo gran cambio empieza con una idea: El primer coworking de belleza en Perú

Emprender no es fácil. Empezar desde cero, con una idea distinta y sin garantías, requiere más que un plan: se necesita coraje, convicción y mucho amor por lo que se hace.

Así nació Cambria Coworking.

La idea nace en uno de los momentos más inciertos que nos ha tocado vivir: durante la pandemia. En medio del confinamiento, cuando las cifras de desempleo en el rubro de belleza se disparaban y la estabilidad laboral parecía una ilusión, tuvimos una visión clara, vimos una oportunidad distinta, mientras muchos negocios cerraban o apostaban por esperar, nosotros imaginamos una nueva forma de trabajar, con una logística más ágil, sin estructuras pesadas ni condiciones abusivas. Queríamos cambiar las reglas del juego. Así empezó Cambria: como una respuesta valiente a una crisis, y como una apuesta por la independencia, la dignidad y el crecimiento real de los artistas de belleza.

Todo comenzó en un espacio pequeño, con solo dos módulos de manicure. Teníamos un sueño claro: crear el primer coworking especializado en belleza del país, un lugar donde los artistas independientes pudieran trabajar con libertad, sin comisiones, sin horarios fijos, sin condiciones que limiten su crecimiento.

El primer mes fue difícil. Solo logramos un servicio. Una sola artista cruzó la puerta. Pero en lugar de rendirnos, decidimos confiar en nuestra idea. Sabíamos que algo así era necesario. Y también sabíamos que los comienzos siempre son así: lentos, solitarios, pero llenos de posibilidades.

Poco a poco, nuevos artistas comenzaron a interesarse. Llegaban por curiosidad, por recomendación o simplemente porque necesitaban una oportunidad para comenzar de nuevo. Nos pedían más espacios, preguntaban por camillas, estaciones de trabajo, ambientes para ofrecer sus propios servicios. Así fuimos creciendo, paso a paso, creando nuevas áreas, adaptándonos a sus necesidades, escuchando.

No todo es color de rosas

Y como en todo emprendimiento, también tuvimos caídas. En pleno proceso de expansión, el local que ocupábamos fue vendido. Tuvimos que desalojarlo, perder buena parte de la inversión, replantear todo desde cero y buscar un nuevo espacio donde seguir construyendo este sueño. Fue un golpe duro, pero en ningún momento pensamos en detenernos.

Con el tiempo, y gracias a cada artista que confió en nosotros, fuimos encontrando nuevamente el camino. Rediseñamos nuestros espacios, creamos nuevos módulos, abrimos nuevos servicios como peluquería, masajes, barbería, y ampliamos nuestra propuesta para que más profesionales pudieran atender en un entorno digno y seguro.

Un camino lleno de experiencias

Entre todo ese crecimiento, hemos visto historias que nos inspiran cada día. Artistas que llegaron nerviosas, con sus primeros materiales en la mochila y sin una sola clienta confirmada, hoy tienen agendas llenas y clientas fieles que las siguen a donde vayan. Otras vinieron a Cambria buscando su primer impulso, trabajaron con constancia, crecieron poco a poco y hoy ya tienen su propio local, con más seguridad, experiencia y una cartera sólida. También hay quienes pasaron por aquí por una etapa, dejaron su huella, y siguieron su camino, llevándose un aprendizaje valioso y la certeza de que sí era posible.

Nos emociona saber que Cambria ha sido punto de partida para muchas historias. Porque más allá del espacio físico, lo que construimos aquí es comunidad, confianza y oportunidades reales.

Hoy, después de dos años de esfuerzo constante, Cambria ha recibido a más de 350 artistas. Lo que comenzó como una idea pequeña en un rincón de la ciudad, hoy es una comunidad viva y diversa que sigue creciendo todos los días.

No nos quedemos en el que hubiera pasado…

Compartimos esto porque sabemos lo que es empezar con poco, con miedo, con dudas. Y también sabemos lo que se siente cuando las cosas empiezan a florecer. Cambria es eso: una oportunidad real para quienes están listos para apostar por su talento, por su independencia, por su propia historia.

Si tú también estás buscando un lugar para trabajar con libertad, crecer profesionalmente y ser parte de una comunidad que se apoya y se respeta, Cambria está aquí para ti.